Domingo de las misiones: Corazones ardientes, pies en camino, es el lema de este año. Es importante pedirle al Señor que nos dé un corazón ardiente de amor de Dios, para que nos pongamos en camino. Lo haremos:
1/ acogiendo la palabra de Dios en nuestra vida. Una acogida como la de María, nuestra Madre.
2/ eso nos llevará a la verdad. Hay que tener sed de buscar la verdad, no dejarnos engañar por tantas mentiras, que buscan alejarnos de Dios, de la verdadera felicidad.
3/ Y así nuestra vida estará acuñada por el amor de Dios. Porque Él no se cansa nunca cada día de inscribir su nombre y grabar su rostro en nosotros, para que todos seamos ese corazón ardiente, que por donde pasamos llevamos esa alegría de Dios a los demás, como han hecho y hacen tantos misioneros.
Nosotros también somos misioneros: en nuestra familia, con nuestros amigos, en nuestras redes sociales, … Vamos a pedirle al Señor en este día que inscriba su nombre y acuñe su rostro en cada uno de nosotros, para que acogiendo la palabra de Dios con entusiasmo, buscando la verdad del amor de Dios, nos pongamos en camino con el corazón ardiendo de la alegría de Cristo.
