Celebramos la Fiesta de la Ascensión del Señor, igual que todo comenzó en Galilea (la vocación de los discípulos) el Señor los convoca en Galilea para encomendarles la misión:
- Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes: Ser discípulo no significa lo mismo que ser alumno. Un discípulo se relaciona con un maestro. El discipulado supone imitar el ejemplo del Maestro; participar en su destino del Maestro identificarse profundamente con Jesús.
- Bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo: vivir como bautizados en fraternidad y siendo Iglesia. Escribiendo la historia de la salvación que Dios nos ha encomendado.
- Enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado: la ley del amor, llevando este tesoro a todos los que nos rodean.
Y todo ello sabiendo que Dios está con nosotros hasta el fin del mundo.