En este domingo celebramos la Solemnidad de la patrona de nuestra Diócesis: Santa María de la Victoria. Contemplemos a nuestra Madre como aquella que ha vivido la Victoria de la caridad en su vida, que se expresa en la dulzura de toda su vida. Es el modo de actuar de Dios, que aprendió nuestra Madre y que nosotros hoy podemos pedirle al Señor: “Enséñame tu modo de amar”.
Nuestra Madre si algo nos enseña es a vivir ese amor, dejando que Dios la inundara de la alegría de su amor y así ella nos enseñó que no es difícil amar, sino que lo único que requiere es una vida llena de Dios. Virgen de la Victoria, “enséñanos el modo de amar de tu Hijo”, que su amor sea la victoria de cada día. Y que ayude a nuestra Diócesis a ser fiel a la voluntad de Dios.