Estamos en el II domingo de Cuaresma, seguimos recorriendo este tiempo de cuaresma como «Camino de Santidad». El domingo pasado se nos invitaba a la oración como primer escalón para vencer la tentación, este domingo nos encontramos con la escena de la Transfiguración, que nos invita a recuperar la ILUSIÓN por vivir el Evangelio.
La eucaristía debe ser nuestro monte Tabor (encuentro), donde nos llenamos de Dios e ilusionados en seguir caminando juntos recibimos la fortaleca de volver a la vida diaria con el espíritu de Dios. No hagamos tres tiendas para los nuestros, sino plantemos la tienda de Dios en medio de nuestras familias, de nuestros trabajos y seamos ese encuentro gozoso de Dios para los que nos rodean.