El Señor en este domingo nos invita a la Eucaristía, tiene preparada la mesa, quiere compartir con nosotros su vida, su Cuerpo entregado y su Sangre derramada. Es un gozo descubrir como Dios está a la orilla de nuestra vida esperándonos que aceptemos su invitación.
Pidámosle al Señor que nos conceda el don de descubrir esta llamada y de sentarnos con Él. De seguir echando la red y poder decir como Pedro: «Señor tú lo sabes todo, tú sabes que te amo».