Nosotros, como los apóstoles, nos damos cuenta que ante los retos y dificultades que nos enfrentamos cada día , sabemos que necesitamos una mirada y un pensamiento diferentes. Los discípulos conscientes de ello, saben de la necesidad de afrontarlo desde la fe. Por eso le piden al Maestro: “Auméntanos la fe”.
Jesús nos invita a tener una confianza radical en aquel que nos ha convocado y nos envía a tener una fe que sea capaz de cambiar el mundo. La fe vivida y compartida transforma la realidad y abre nuevos caminos de vida.
Jesús vivió su vida con una fe total en el Padre y en la misión, y esa confianza le llevó a cambiar el mundo con total determinación y honestidad. Por eso este fin de semana queremos pedir con humildad, como los apóstoles: “Señor, auméntanos la fe”.