Como se nos recuerda el canto es signo de la exultación del corazón (cfr. Hch 2, 46). De ahí que San Agustín dice con razón: “Cantar es propio del que ama”, mientras que ya de tiempos muy antiguos viene el proverbio: “Quien canta bien, ora dos veces”»
El canto tiene una función clara: expresa nuestra postura ante Dios (alabanza, petición, reverencia…) y nuestra sintonía con la comunidad y con el misterio que celebramos. El canto contribuye a que la oración sea más plena y cale más hondo en nuestra vida.
Por eso hay que ser conscientes que el coro:
- No es un adorno estético de las celebraciones. En el coro no estamos para adornar, sino para celebrar. La música es liturgia .
- El coro no está para hacer espectáculo, para divertir, para amenizar la celebración como se ameniza una velada.
- No es un grupo cerrado . Sino también unido y en comunión con los otros grupos de la parroquia, como un grupo más dentro del conjunto de la parroquia
Si estás interesado, anímate a apuntarte, consulta en la parroquia, actualmente hay dos coros, que cantan en tres celebraciones dominicales: Domingos 11:00, 12:30 y 19:00