Lo que el Señor les estaba diciendo a los apóstoles les resultaba muy difícil de aceptar. Se fiaban totalmente de Él, pero no acababan de entender y mucho menos de aceptar vivencialmente lo que el Señor les pedía. Por eso le pedían que aumentara su fe, porque querían creerle y aceptar ese camino.
La fe que Jesús nos transmite es distinta a cumplir un montón de normas que no nos llevan a ninguna parte, ni nos tocan el corazón. Es descubrir a DIos como compañero de la vida. Saber afrontar las dificultades, las cruces con esperanza. Es vivir libres y comprometidos. Es mirar el mundo con los ojos de DIos.